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224."El Lugar del que Procedes"
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| Season 7, Episode 224 |
Para investigar la isla, los magos se dividen en grupos y acuerdan reunirse en unas ruinas. De pronto, Wendy y Happy encuentran unas conchas clavadas sobre una piedra, y Erza afirma ser las mismas que se encontraban en la litografía de Lamia Scale. Posterior, encuentran unos peces colgados en las ramas de los árboles, y Erza los asocia con los que Millianna estaba cocinando en Mermaid Heels. Lucy comienza a sospechar de que la isla no es como cualquiera, ya que estuvo sumergida en el agua y aún así hay un bosque entero sobre la tierra, cuando de pronto, es interrumpida por el ataque de una serpiente marina sobre las ruinas, entonces los magos se acercan a la criatura, y se reúnen con los de Sabertooth. La serpiente persigue a Natsu, Kemokemo, Lucy y Happy, quienes quedan atrapados en el interior de las ruinas. Entonces, Erza da la señal de peligro al consejo. Lahar, ordena a Doranbolt que vaya con los magos, y él obedece. Desde los botes, los consejeros atacan a la criatura con un bombardeo.
El impacto de las bombas, provoca que la ruina comience a derrumbarse, poniendo en peligro a Natsu y los demás quienes se encontraban dentro, cuando de pronto, todos sienten una especie de latido emitirse desde el interior de la ruina. Afuera, Erza, Gray, Sting y Rogue se disponen a detener a la serpiente marina con su magia y logran derribarla. Lucy y compañía caminan hasta el interior de la ruina, y se encuentran con un escrito antiguo en las paredes, asociándolos con los que estaban en Lamia Scale. De pronto, los latidos vuelven a emitirse, haciendo desmayar a Wendy y Charle, quienes son socorridas al instante por Doranbolt. Lucy comienza a sospechar que la isla está viva, cuando nota que Kemokemo ha crecido aún más, liberando una especie de humo verde. Erza y los demás empiezan a sentirse mareados, al igual que los consejeros en los botes. Lahar se desmaya completamente y pide a Dorabolt que reporte lo ocurrido al consejo. Lucy toma un libro de lenguaje antiguo e intenta descifrar el mensaje en las paredes, mientras Natsu usa sus puños para protegerla de las rocas que caen de lo alto. Ella logra entender el escrito y pide a Natsu iluminar el techo, y se encuentra con unos dibujos antiguos sobre éste. Mientras, la serpiente marina vuelve a atacar a los magos de afuera, y provoca que la ruina se derrumbe poco a poco, poniendo en peligro a Lucy, pero termina siendo salvada por Natsu. Seguidamente, Lucy procede a armar la litografía con los pedazos que ella tenía en su bolso, y una vez que termina, logra comprender el mensaje, pero de ponto, Kemokemo crece constantemente y termina tomando un enorme tamaño y apariencia aterradora.
Kemokemo afirma en sus pensamientos que ya recuerda su misión y que debe proteger a su familia. Acto seguido, comienza a pelear contra la serpiente marina. Lucy y Natsu logran salir de la ruina y socorren a sus amigos, mientras Erza afirma que hay un virus en la isla. Happy se exalta pensando que el humo verde es el virus, pero Lucy le corrige diciéndole que es lo contrario. Aquellos latidos eran el virus, y el humo verde es lo que lo purifica, y así, los magos vuelven a retomar fuerza, al igual que los consejeros. Natsu, se alegra porque Kemokemo los estuvo protegiendo del virus, y lo ayuda en su batalla. Mientras, Lucy explica que en la anitugedad, una civilización exisitó en esa isla sin saber que ésta emitia un virus, y que Kemokemo los salvó de la calamidad, añadiendo que Kemokemo es el dios de la isla. Finalmente, la serpiente marina es definitivamente derrotada, por la magia de fuego de Natsu y Kemokemo.
De pronto, la isla comienza a sumergirse, y Natsu se altera al notar que Kemokemo no reacciona, mientras que de éste empiezan a crecer árboles. La criatura habla a Natsu, quien se sorprende, diciéndole que ahora recuerda su papel en la isla. El mago le pide a Kemokemo ir a casa juntos, pero éste le responde que no puede irse, ya que su cuerpo se está fusionando con la isla. Natsu extiende su brazo para alcanzar a su amigo, y él le agradece por dejarlo pertenecer a la familia de Fairy Tail, mientras se despide. Antes de marcharse, Kemokemo deja una semilla a Natsu, quien la toma y vuelve al bote con una mirada triste, Erza y Lucy logran consolarlo, diciéndole que Kemokemo es un dios para la isla, y que debe permanecer allí. Una vez en su hogar, Natsu y Happy entierran la semilla de su amigo en el patio de su casa, dejándola crecer.